El tracto respiratorio del caballo es sensible. Niveles excesivos de partículas de polvo y gases nocivos (amoniaco principalmente) en el aire de la cuadra, pueden dañar las vías respiratorias y el proceso de curación suele ser prolongado. Además, los animales afectados requerirán una alimentación especial y una cama distinta durante largo plazo, lo que complica las cosas. Para prevenir problemas pulmonares, el manejo de la cama de los boxes es crucial.
El material de cama produce polvo
Un estudio realizado en 2020 por el Swiss Agricultural Research con diferentes materiales de cama ha demostrado que una concentración crítica de polvo no depende mayormente del tipo de cama, más bien de los factores de gestión (ventilación, eliminación de estiércol...) éstos sí juegan un papel decisivo. Ha quedado demostrado que, durante la primera hora tras extender la nueva cama es cuando más polvo se produce, por lo tanto recomiendan mantener el animal atado dentro del box durante ese periodo y luego soltarlo.
Retirar la cama húmeda diariamente
No retirar diariamente las zonas húmedas de la cama hace que la concentración de amoníaco aumente significativamente, por tanto, es crucial que la cama húmeda se elimine por completo durante la limpieza diaria. Cuanta menos cama haya en el box, más fácil será reemplazar la cama sustraída. Por otra parte, las mediciones realizadas por Benz (2013) de la Universidad alemana de Nürtingen-Geislingen, muestran que una cantidad reducida de cama no tiene un efecto negativo en la concentración de amoníaco en el aire.
Los suelos de goma facilitan la renovación de camas
Si la cama genera polvo, cuanta menos cama, menor será la concentración de polvo. Los suelos de goma blanda y elástica asumen las funciones de aislamiento térmico y resistencia al deslizamiento, haciendo posible reducir la cantidad de cama. Con menor cama, el volumen diario de estiércol también disminuye y facilita la renovación diaria de la cama.
En definitiva, la utilización de suelos de goma se traduce en : mayor aislamiento térmico, menor riesgo de deslizamiento, ahorro diario en volumen de cama, menor coste de renovación de la misma, menor cantidad de producción de estiércol y menor coste de eliminación. No lo piense más, con los precios de los materiales para las camas disparados, invierta en suelos de goma.