El pasado Sábado 27 de Noviembre visité MHW y, mientras adquiría mis entradas, me alegró ver colas de gente en las taquillas y saber que los asientos para los espectáculos estaban todos vendidos. MHW es un evento notabilísimo que engrandece la hípica española y que merece todo el apoyo posible. Mi experiencia profesional me enseña que el primer apoyo debe venir de los aficionados, porque si el público acude en masa, detrás vendrán los patrocinadores, expositores y otros actores imprescindibles para que un evento se pueda sostener y repetirse.
Todos debemos tomar conciencia que un montaje de este calibre es muy costoso de llevar a cabo y que hay que colaborar. Los aficionados hípicos tendemos siempre a buscar modos y maneras de recibir invitaciones, pero repito, sin la asistencia del público que paga su entrada, el evento no tiene ni sentido, ni posibilidades de continuidad.
LUPA no ha podido estar presente en esta edición como expositor como hubiera sido mi deseo por problemas logísticos. No hemos tenido tiempo para preparar el material de exposición necesario para un stand del tamaño que a nosotros nos gusta llevar y al que nuestros clientes y visitantes están acostumbrados. No hemos sido los únicos y en nuestro caso se debe a circunstancias derivadas del COVID.
MHW sale sin duda adelante por el empuje y tesón de Daniel Entrecanales Domecq, apoyado en la labor profesional por Oxer Sports, con Álvaro Arrieta y su equipo y en IFEMA. Pero no sería justo olvidar a otras personas que en mi opinión, han tenido una gran influencia para que MHW llegara a ver la luz; el primero de ellos José Marsá, pionero en muchas actividades, que supo lanzar la idea y aglutinar voluntades alrededor de la misma y el desaparecido José Manuel Pérez Arroyo, que actuó de facilitador. Sin duda ha habido otras muchas personas que por su colaboración merecerían ser nombradas, pero para mí estos han sido los principales hacedores y quiero rendirles mi homenaje.
Merecidísimo me ha parecido el reconocimiento en la edición de 2021 a Dña. Elena de Borbón. Soy de los que piensan que la hípica debe mucho a la Infanta. Doña Elena siempre se muestra accesible y favorable a todas aquellas peticiones procedentes de temas hípicos que requieren su presencia y colaboración, por lo que este reconocimiento es totalmente merecido. Mi enhorabuena a Dña. Elena y a los promotores de la idea.
Hacen falta esforzados promotores visionarios que arriesguen, pero todavía es más importante el apoyo del aficionado. Si no apoyamos lo que nos gusta, ¿quién lo va a hacer ? Un evento con pérdidas no es sino un capricho de su "alma mater" y su continuidad dependerá del precio que éste esté dispuesto a pagar.
Fernando Zuleta Murga
