En general los animales deben tener libre acceso a agua fresca, que no fría, pero si hablamos de caballos, hay que añadir una cualidad, que esté limpia y no huela, lo que le llevaría a rechazar beber. En algunas ocasiones, por ejemplo inmediatamente antes de una competición, se limita el acceso del caballo al agua, pero normalmente se permite el libre acceso y para eso nada más indicado que los bebederos automáticos.
Hay distintos tipos de bebederos automáticos, de acuerdo con su capacidad y con el mecanismo que usan para reponer el agua. En LUPA, cuando hablamos de bebederos de gran capacidad para instalar a la intemperie en los prados y que puedan atender a varios, incluso gran cantidad de animales, les llamamos abrevaderos. En nuestra web bajo este nombre de abrevaderos se pueden localizar hasta cuatro de distintas capacidades : 80, 200, 600 y 1.000 litros de capacidad. Todos son de nivel constante, un mecanismo que funciona con una boya y detecta cuando baja el nivel del agua reponiéndola la instante. Contra pedido, podemos ofertar también una categoría especial de abrevaderos llamados termofuentes que, como su propio nombre indica, sirven para evitar que el agua se congele en el caso de zonas de frío intenso. Existen varios tipos de termofuentes.
Lo más demandado es el bebedero automático individual. Su capacidad varía según los modelos, pero no demasiado; lo que si los distingue es su mecanismo, de ahí el titular de “como elegir un bebedero”. Históricamente se han desarrollado mecanismos específicos para distintos tipos de animales pero, en lo tocante a caballos y mascotas que es lo que nos ocupa, los mecanismos más conocidos son : nivel constante (boya); paleta y válvula vertical. El sistema más antiguo es el de paleta, en el que el animal debe presionar ésta para que salga el agua. En realidad es un bebedero inventado para las vacas, con un hocico de una forma distinta y de mayor dureza, pero los caballos aprenden a usarlo. El de válvula vertical está diseñado para caballos; les es más fácil empujar este tipo de mecanismo y el agua brota fácilmente. Finalmente, el bebedero a nuestro juicio más sencillo es el de nivel constante, ya que la boya repone automáticamente el agua cuando el nivel desciende, sin que el animal tenga que ejercer acción alguna. Es el modelo que podríamos llamar universal, porque sirve para todo tipo de animales y mascotas. Tiene la ventaja de tener algo más de capacidad y, en caso de rotura o corte de suministro, guardarán entre 4 y 6 litros. Respecto a los caballos, algunos encuentran en éste sistema el inconveniente de que el caballo juega con el agua y la tira, humedeciendo la cama; pero ese argumento es igualmente válido para los otros sistemas si decimos que les divierte empujar, o el ruido de la presión del agua al salir.
Respecto a los materiales con que se construyen los bebederos, los hay de plástico de mayor o menor dureza, hierro esmaltado, aluminio y acero inoxidable. Cada uno tiene sus virtudes y su precio, pero sí queremos desmontar una creencia extendida : que el hierro es más resistente que el plástico. No siempre es verdad, sobre todo si lo sometemos a un golpe. La flexibilidad del plástico y su no oxidación, muchas veces es garantía de una longevidad mayor.
Finalmente un detalle técnico respecto a las instalaciones para caballos : comedero y bebedero deben situarse en diagonal opuesta dentro del box, para que estén lo más alejados posible. La razón es que el caballo comiendo, de pronto pierde salivación y decide ir a beber. Debemos darle tiempo a tragar la mayor parte posible de grano, porque si este cae dentro del bebedero, se pudrirá, el agua olerá y el caballo dejará de beber. Por eso es tan importante la inspección y limpieza diaria de la cuadra.