Suelos para pistas

Pista hípica con el suelo mejorado

No existe mucha bibliografía sobre la construcción de pistas para equitación, pero sí una extensa oferta comercial y técnica disponible en el mercado y experiencias irrenunciables en el campo de la construcción de picaderos para distintos usos, en climatologías distintas y con materiales diversos. Todos los precios de los suelos están en nuestra sección de Suelos para pistas de Lupa Ibérica.

La construcción tradicional de las pistas basada únicamente en la colocación de áridos de más a menos granulometría, con tubos para recogida de aguas y sobre estos la capa superficial sobre la que trabajarán los caballos, sabemos que es un fracaso. Las pistas no deben ser multidisciplinares. La construcción de una pista idónea para la realización de una actividad ecuestre, digamos por ejemplo el Concurso Hípico, no sería en absoluto la mejor pista posible para la Doma, aunque la realidad económica imponga lo contrario. La composición del terreno y la climatología son también factores determinantes a la hora de la selección de los materiales y el diseño constructivo de la pista, especialmente en las exteriores, ya que en una pista cubierta donde las condiciones pueden determinarse a voluntad, la incidencia es mucho menor. Las pistas tienen, en todo caso, una vida útil que está ligada a los materiales con que se construyen, a su uso y mantenimiento. Tienen también un proceso de adecuación que hace que no sean perfectas recién construidas, sino que son los caballos quienes gradualmente, irán verdaderamente mezclando los componentes y armonizándolos hasta llevarla a su punto óptimo pasado el cual, si no se está atento, comenzaría el deterioro. Generalmente el terreno natural no es apto para ser sometido a grandes esfuerzos por ello es usual la construcción de pistas artificiales. La filosofía constructiva de estas pistas artificiales es lograr un terreno uniformemente blando (mullido) pero resistente al uso continuado del caballo, un animal de peso considerable aumentado con el del jinete, que trabaja sobre unas extremidades en forma de cuña que se clavan en el suelo y luego, a la salida, lo hacen con un efecto “cuchara”. Ésta es la principal dificultad a la que se enfrenta el constructor de la pista, porque esa especial manera de trabajar del caballo hace que los finos de la capa superficial sean cada vez más “finos” por el desgaste y tiendan a irse hacia las capas inferiores de la pista y, el efecto cuchara del casco al salir, tiende a hacer aflorar a la superficie las piedras de las capas inferiores.

Suelo de pista con componentes que evitan el apelmazamiento de áridos

Ha de lograrse una superficie que con la humedad no se hunda, que no varíe esencialmente su resistencia con las pisadas y que estando seco, forme el menor polvo posible ; que contenga materiales con bajo factor de ruido frente a la acción de los cascos y sea resistente al desgaste y a la descomposición. Ha de poseer cierta flexibilidad para que se reduzca el esfuerzo del aparato locomotor de los animales y, sin embargo, no tener un gran espesor, ya que ello se traduciría en un andar dificultoso y un rápido cansancio de los caballos. Finalmente, hay que lograr una pista con unos costos de instalación y, sobre todo, de mantenimiento razonables. Para que una pista de equitación cumpla con los requisitos hípicos básicos hay que tener en cuenta fundamentalmente: El terreno natural existente que, mejorado, servirá de base : debe, en todo caso, tratarse de una base que, mediante aglomerantes o estabilización mecánica esté perfectamente nivelada y con una buena capacidad de carga. Que aporte estabilidad, horizontalidad y permeabilidad al agua o capacidad de drenaje. Este último punto, en pistas exteriores posiblemente sea el más tedioso de definir y ejecutar. Capa de sustentación : como su propio nombre indica se trata de una base estable para la capa superficial. En la capa de sustentación se distinguen una parte superior aglomerada y una parte inferior no coherente o suelta. Por medio de una suficiente estabilidad ha de garantizarse que la superficie de la capa de sustentación permanezca plana tanto cuando se usa con caballos como cuando circulen los vehículos destinados al mantenimiento de la capa de tránsito. Aparte de mostrar una buena compactación, ha de presentar una gran resistencia. Esto es de gran importancia sobre todo en pistas destinadas al salto, ya que en ellas se produce un mayor desgaste en la capa superficial. Debería mostrar una cierta flexibilidad para reducir las fuerzas de impacto de las herraduras. Finalmente, debería permitir la eliminación del exceso de agua. Capa superficial de tránsito : es la capa de la pista en contacto directo con los caballos y la razón de consulta más usual. La exigencia fundamental es que se trate de una superficie “suelta” y únicamente puede cumplirse esta condición mediante la utilización de materiales no coherentes en los que las fuerzas de adhesión no puedan actuar. El tipo de materiales usados, la mezcla de los mismos, la granulometría y la densidad de disposición que se traduzca del riego y el uso, determinarán el resultado en este sentido.