SUELO ECONOMICO PARA CAMINADOR

El suelo de un caminador debería ser como el de una pista : elástico, uniforme, drenante y de fácil mantenimiento. Lograrlo suele representar un problema, porque existen tres factores importantes que inciden a la hora de construir el suelo del callejón, que son los que dificultan el éxito posterior : la consistencia del terreno natural, los propios caballos y la climatología. Es importante contar con un terreno firme, o compactarlo artificialmente, para que el trabajo diario de los caballos no haga que la base ceda y tengamos que volver a levantarlo. Los caballos, una vez se acostumbran al caminador, tienden a trabajar ligeramente separados del vallado interior, por lo que pisan siempre en una misma zona de unos 40cm de ancho, que literalmente apisonan. En tercer lugar mencionamos la climatología, porque principalmente la lluvia afecta al estado y consistencia del terreno, incluso hasta dejarlo impracticable.

Lo más económico y por ello habitual, es compactar el terreno natural e instalar un lecho de arena. Si queremos mantener el piso en buenas condiciones, esta solución es poco duradera y da mucho trabajo de mantenimiento. Los caballos en su andar incurvado, van echando la arena hacia fuera y acumulándola junto al vallado exterior, dejando el interior, donde pisan habitualmente, duro como una carretera. Esto hace que haya que mover la arena diariamente, con el consiguiente costo y pérdida de tiempo. Además, cuando llueve, dependiendo del tipo de terreno, la zona de mayor paso suele quedar impermeabilizada y ello da como resultado un barrizal.

Hay una solución optima : los suelos de caucho, pero no es económica. No tanto por el coste de las distintas soluciones que hay en el mercado, sino porque primero hay que realizar una solera con bordillo donde depositarlo. Hay otras dos circunstancias que hay que conocer a la hora de elegir un suelo de caucho : la duración y la conductividad. Precisamente porque los caballos suelen pisar reiteradamente sobre una misma zona, hay suelos como los adoquines que se van desgastando y, cuando ese desgaste es apreciable, los caballos tropiezan con los adoquines levantándolos y hay que volver a recolocarlos, hasta al final reponerlos. Al instalar un suelo de caucho, estamos instalando un aislante. Hay que tener en cuenta que las pantallas electrificadas funcionan porque el animal hace masa tocando la tierra al mismo tiempo que la pantalla pero, si le colocamos un aislante debajo, dificultamos enormemente el funcionamiento. Solo conocemos una goma de suelos que esté garantizada por 5 años y sea conductora (contiene filamentos conductores) : BELMONDO.

Como lograr pues un suelo fiable, homogéneo, drenante, elástico y económico ? Con la rejilla ECORASTER. La rejilla E-30 (3cm de altura) es la más económica, anticontaminante o separadora de la capa superior y el subsuelo, deja pasar el agua, estabilizadora del suelo, no resbala, distribuye la carga superficial, elástica, protege articulaciones y tendones, no precisa bordillo que la sujete, permite la conductividad y casi no tiene sobrantes. Fácil de colocar, viene pre-montada en tramos de 1m2  y en pallets de 94,43 m2 con los que se puede cubrir el callejón de un caminador standard de 15ms de diámetro.

Esta rejilla permite construir fácilmente un suelo por nuestros propios medios y con garantía de éxito. Hay que compactar la base, instalar encima una capa de grava o zahorra de al menos 5cm que permita la evacuación de pluviales y para asiento de las rejillas. Una vez colocadas, se rellenan con grava o, con la misma arena que usaremos para la capa superior, que deberá tener unos 10cm por encima de las rejillas y lograremos un suelo económico y de garantía para que trabajen nuestros caballos.

El precio actual del m2 de la E-30 es de 9,51€ es decir que, si aprovechamos bien el pallet, podemos cubrir el callejón de un caminador de 15ms de diámetro por 898€ de rejilla.