¿QUÉ ES LA GALVANIZACIÓN? EN QUÉ CONSISTE, VENTAJAS

¿QUÉ ES LA GALVANIZACIÓN? EN QUÉ CONSISTE, VENTAJAS

Normalmente las instalaciones para animales suelen estar galvanizadas. Los animales lamen y orinan sobre su entorno. Las instalaciones de estabulación se limpian con agua, detergentes, desinfectantes… en definitiva, la humedad, de una forma u otra, está siempre presente. La galvanización es un procedimiento para recubrir piezas terminadas de hierro o acero mediante su inmersión en un crisol de zinc. Tiene como principal objetivo evitar la oxidación y corrosión que la humedad y la contaminación ambiental pueden ocasionar. El proceso de galvanización consiste en que las piezas que van a ser galvanizadas se limpian de grasas (desengrase) y óxidos (decapado) y, se introducen en un baño de zinc fundido a 450ºC, produciéndose durante la inmersión una reacción químico-metalúrgica entre el hierro y el zinc, con varias capas de aleación hierro-zinc y una capa exterior de zinc puro.

¿Son todas las galvanizaciones iguales? por supuesto que no. La publicación en 1999 de la norma UNE EN ISO 1461 supuso un importante avance para la industria de la galvanización en caliente a nivel internacional. Por primera vez, las distintas normas nacionales de galvanización en discontinuo de piezas y artículos diversos eran sustituidas por una sola. Desde ese momento, los usuarios de éste eficaz procedimiento de protección del acero frente a la corrosión no necesitaban considerar donde deberían galvanizar sus productos, ya que la norma era aplicable a nivel internacional. Si usted va a adquirir un producto galvanizado, le conviene comprobar si se ha hecho bajo ésta norma, porque no todos los suministradores aplican este standard. Desde que la norma existe, LUPA IBERICA,S.A. exige a sus proveedores de instalaciones que los productos galvanizados vengan tratados de acuerdo a la misma y así se detalla en los presupuestos que se entregan a nuestros clientes.

La galvanización es una protección mucho más efectiva y persistente que la pintura, a la que afectan el sol y otros fenómenos ambientales. La pintura se degrada, se desprende, se raya por la acción de animales y maquinaria… Nuestros fabricantes, cuando el cliente solicita un material pintado de un color determinado, utilizan un proceso llamado coating que supone que primero se galvaniza y luego se aplican varias capas de pintura sobre el galvanizado, para asegurar la mayor protección durante años.

Parques para mascotas galvanizados para su protección en exterior

¿Se puede asegurar que los productos galvanizados durarán “toda la vida” ? no al 100%. Lo ideal es que los productos estén diseñados y fabricados con unos orificios para que el zinc pueda entrar dentro de los perfiles huecos y por lo tanto queden protegidos de la corrosión exterior e interiormente. Por otro lado, que el diseño evite el contacto directo y constante con el estiércol y los orines. En las cuadras, las altas concentraciones de amoníaco, que se producen en el estiércol y orina de los animales, pueden afectar la capa de zinc debido al contacto continuo o la mala ventilación. El estiércol, la orina, las sales, los ácidos y otras sustancias, o combinaciones de estos, pueden afectar considerablemente la vida útil de los productos galvanizados en caliente.

Los productos recién galvanizados, dependiendo del tipo y la calidad del acero, suelen presentar un aspecto brillante. Pasado un tiempo y en contacto con el aire, esta superficie brillante se vuelve mate. Esto se debe a que se desarrolla una fina capa de pátina de zinc; una capa protectora insoluble, de muy buena adherencia, que consiste principalmente en carbonato de zinc. Esta capa protectora de pátina puede no tener un desarrollo homogéneo cuando la lluvia o la condensación permanecen sobre el material galvanizado en ausencia de aire que fluya libremente. Eso puede ocurrir tras la galvanización por un almacenamiento incorrecto, o durante el transporte, si la humedad queda retenida entre las piezas galvanizadas apiladas.

La humedad, puede producir la formación de manchas blancas (óxido de zinc) que se conocen comúnmente como óxido blanco. Estas manchas son un problema meramente estético, no tienen ningún efecto sobre la calidad; tampoco afectan a la vida útil de los materiales galvanizados y la mayor parte desaparecen espontáneamente después de un tiempo de exposición al aire. La norma NEN e ISO 1461 considera que éstas manchas blancas, así como también la existencia de puntos grises u obscuros debidos a la concentración de carbono, no constituyen motivo de rechazo por parte del cliente. Lo verdaderamente relevante es el espesor del revestimiento, que debe superar el valor mínimo especificado.