Montar a caballo implica riesgos. La seguridad debe ser un concepto a tener en cuenta en las instalaciones hípicas y los picaderos cubiertos son una edificación habitual en los establecimientos donde se practican actividades ecuestres y deben cumplir con unos requisitos mínimos de seguridad para jinetes y caballos.
Uno de los elementos imprescindibles en los picaderos cubiertos es el guardabotas y muchas veces supone un problema instalar uno con las dimensiones, grado de inclinación y material adecuados para que aporte seguridad a jinetes y caballos y, al tiempo, sea una inversión duradera.
Tradicionalmente los guardabotas se han construido siempre de madera por dos razones : por un lado, porque la madera es un material blando, entendiendo por “blando” que, aunque no sea flexible, es capaz de absorber golpes, incluso de partirse, minimizando el daño del jinete o caballo que impacta contra ella. También, porque la madera aporta un indudable toque estético. Los guardabotas de madera han ido evolucionado y en los últimos años han proliferado los construidos a base de planchas termoformadas que suponen un enorme avance por no estar en contacto con el suelo de la pista, permitir el mantenimiento integral de la misma y por su facilidad y menor coste de instalación.
Pero los guardabotas no se instalan únicamente en picaderos cubiertos, también pueden ser útiles al exterior y, en todo caso, aunque estén a cubierto, las pistas les transmiten humedad y los riegos los mojan reiteradamente y eso hace que los de madera no sean la solución definitiva, porque la madera sufre con los cambios de humedad y se deteriora. Afortunadamente, existen empresas que investigan y desarrollan productos nuevos para viejas necesidades y en el caso que nos ocupa hace unos pocos años salió al mercado un nuevo concepto : el guardabotas sintético.
El Guardabotas sintético Q-LINE ha sido especialmente desarrollado y producido con la tecnología más puntera para ofrecer a propietarios de instalaciones la mejor inversión en calidad y a jinetes y caballos la mayor protección. Se trata de planchas flexibles de diseño moderno en plástico de alta resistencia, con amplia gama de colores posibles, totalmente impermeables y capaces de resistir importantes cargas mecánicas. Estas planchas se fabrican de forma standard para interior, pero también para exterior, con un tratamiento especial que las protege de la acción del sol y de la helada asegurando que no perderá sus propiedades.
Sus ventajas principales son :
- Seguridad : superficie lisa, bordes curvados y gran capacidad de absorción de impactos.
- Durabilidad : material sintético impermeable específico para éste uso y que en principio es una inversión para toda la vida.
- Mantenimiento : la superficie lisa y el tratamiento dado hacen que el polvo no se pegue con facilidad y además pueda limpiarse con agua.
- Facilidad de instalación : se fija mediante tirafondos, resuelve brillantemente el tema de la apertura de puertas y está diseñado para ser instalado fácilmente por personal no especializado.
- Economía : es más barato que cualquier guardabotas de madera.
El guardabotas sintético Q-LINE comercializado en España por LUPA es un producto probado, recomendado y aconsejable como una buena inversión para quienes tengan en mente la construcción o reforma de un picadero.