LAS PUERTAS DE LOS PRADOS

La colocación de una puerta en el vallado de un prado presenta algunas peculiaridades que pueden hacer que su manejo sea funcional o no lo sea.

En primer lugar hay que decir que la puerta del prado debe tener el tamaño necesario para que animales y maquinaria pasen por la misma sin riesgo de golpe, lo que podría ocasionar daños en la puerta, los postes de soporte o, incluso en los animales. Para la maquinaria agrícola común una puerta de un ancho de 2,5ms es suficiente y 3ms sería lo idóneo. Si la entrada del prado obliga a girar y solemos usar vehículo tractor con remolque, deberíamos pensar en instalar puertas de mayor tamaño o dobles puertas.

La vida útil de las puertas para prado depende : del material con que están fabricadas, de una correcta colocación, del factor humano, del poste que la sostiene, las bisagras y el cierre. El poste de sujeción debe estar firmemente anclado al suelo, porque los caballos se agolpan en la puerta empujándola, la gente se apoya… y todo eso tira del poste de sujeción. Una buena solución es instalar una traviesa de ferrocarril que tiene una longitud de aproximada de 2,5ms, lo que permite enterrar y hormigonar alrededor de 1,30ms. Así mismo, las bisagras deben ser grandes, para abarcar bastante puerta de forma sólida y con un sistema regulable que permita compensar las caídas producidas por el uso y el transcurso del tiempo.

Otra cuestión práctica de importancia es como colocar la puerta dentro del vallado. Lo idóneo es que esté en línea con el mismo, de forma que permita abrir tanto para dentro como para afuera. Por el contrario, si la puerta se solapa con el vallado, solo podrá abrirse en un sentido. Para que la puerta pueda abrir en ambos sentidos puede valer cualquier bisagra, pero no cualquier cierre. Generalmente los cierres funcionan con un tope pero, para que abran en ambas direcciones, los topes deberán ser dos.