La mayor parte de las barras que se comercializan en el mercado proceden de paises nórdicos donde el grado de humedad es mucho mayor que en España y el de luz menor, y esto es relevante porque la radiación solar produce tres efectos nocivos : fotodegradación o pérdida de color ; fotolisis de la lignina que es una sustancia aglutinante y protectora, y calentamiento exterior que origina grietas o fendas por la desecación de los tejidos. Los cambios de humedad, pueden producir sorción (absorción de humedad del ambiente) o desorción (pérdida de humedad), ambos casos pueden traducirse en cambios de volumen, deformaciones y, en definitiva, que las barras “se abran”.
Indudablemente las barras se pueden secar, pero el secado natural conlleva tiempo de almacenaje y encarece y el secado artificial y posterior tratamiento, encarece y debilita las barras haciéndolas mas quebradizas ante el golpe.
Otro factor que influye es la propia madera. En un corte transversal en un tronco podemos observar, además de la corteza que sirve de protección y de los anillos de crecimiento anual, que el xylema (la parte maderable) está a su vez dividido en dos zonas diferenciadas por su color : la más próxima a la corteza y de color pálido se denomina albura y la interna y oscura duramen. En el mercado encontraremos barras de duramen y de albura, de precio muy diferente. Si adquirimos barras económicas, éstas serán de albura, estarán cargadas de humedad y tendrán fendas. En éste caso recomendamos realizar su compra en una época húmeda del año, pintarlas o tratarlas con lasur rápidamente para que se vayan aclimatando y perdiendo la humedad paulatinamente, lo que se traducirá en menor cantidad de grietas y menos profundas.
Si adquirimos barras de duramen, mas caras, estaremos cubriendo gran parte del riesgo, no totalmente, pero si las protegemos, casi se puede asegurar que no sufrirán alteraciones.
Finalmente dos consejos : uno, el transporte incide enormemente en el coste de las barras, es preferible no quedarse corto a la hora de pedir y dos, dotar a las barras de protectores de plástico en los extremos es muy rentable ya que dan una superficie de apoyo uniforme sobre el soporte, las defienden de los golpes y es una solución muy barata.