Tradicionalmente las puertas y también las ventanas de las cuadras y establos venían provistas de unos ganchos para mantenerlas abiertas frente a la acción del viento. El gancho evita los riesgos de ruidos por portazos, golpes y accidentes que el cierre intempestivo podía comportar. Pero los ganchos suponían también un riesgo en si mismos si se trataba de potros, caballos inquietos o juguetones, porque suelen aprisionarlos con la boca para moverlos o jugar tirando de ellos y eso puede producirles daños por desgarros.
LUPA comercializa dos tamaños de imanes amortiguadores para sujetar puertas y ventanas frente a la acción del viento que cumplen esta función sin riesgo. El dispositivo consta de 2 partes : el amortiguador de goma propiamente dicho, que incluye un imán y una placa base de plástico que va atornillada al muro, donde se sujeta y, otro pequeño imán con orificio central, para ser atornillado a la puerta o ventana. El funcionamiento es sencillo, al abrir la puerta el pequeño imán hace que quede sujeta al amortiguador que está en el muro y para cerrar hay que dar un ligero tirón para separar los imanes.
Si abrimos la puerta mas violentamente de lo necesario, o se nos escapa, el amortiguador consigue evitar el golpe contra la pared, el ruido y el deterioro de la puerta y la pared. También evita con los imanes el cierre no deseado y sus posibles consecuencias. Si le interesa este producto búsquelo en www.lupaiberica.com
COMO ALARGAR LA VIDA DE LAS PUERTAS CORREDERAS
Las puertas correderas modernas son totalmente recomendables porque tienen la ventaja de que al abrirlas no ocupan espacio de pasillo y el antiguo problema que producía la cama del caballo cuando se salía del box y depositaba sobre el raíl de guía ya no existe, sencillamente porque no hay raíl de guía inferior, están suspendidas en el aire y solo tienen unos topes que les impiden desviarse de su ruta.
Ahora bien, este método de funcionamiento supone que todo el peso de las puertas, que varía según dimensiones y materiales con los que están fabricadas pero que es en todo caso consistente, está soportado por las ruedas superiores que permiten su deslizamiento por dentro de un raíl superior, por el raíl propiamente dicho y las fijaciones o abrazaderas superiores. Ese deslizamiento, produce fricción y un desgaste del raíl. La intensidad de esa fricción varía dependiendo no solo del peso de la puerta, sino también de la calidad de los sistemas de ruedas ( en tándem, cuádruples, etc.) y de su correcta y nivelada instalación.
En cualquier caso, esa fricción existirá en mayor o menor medida y supone un desgaste continuo del raíl de soporte que, dependiendo del espesor del acero con que esté construido, tendrá una mayor o menor vida útil. Hay un truco sencillo para mejorar el deslizamiento, disminuir el ruido y alargar la vida útil del raíl : impregnar el interior con grasa de coche o tractor. La grasa facilita el discurrir de las ruedas por el interior del raíl, disminuyendo notablemente la fricción, evitando el ruido del roce del acero contra el acero, el desgaste del raíl y la aparición de óxido cuando las ruedas “se han comido” la capa de galvanización.
CIERRE ECONOMICO PARA CIRCULOS DE DAR CUERDA
Hay veces que el cliente busca un sistema práctico y barato para cerrar un círculo de dar cuerda, cuya instalación no requiera mano de obra externa. La verdad es que existe y LUPA lo comercializa : la abrazadera omega. Esta abrazadera consiste en una pletina con la forma de la letra griega que le da nombre y puede atornillarse en los postes verticales, a ambos lados del hueco que queremos que haga las veces de puerta. Instalaremos tantas abrazaderas como postes horizontales tenga nuestro vallado y por su interior deslizaremos los postes horizontales de cierre.
Para abrir el hueco y poder entrar o salir, simplemente hay que deslizar los postes horizontales y dejarlos caer de un lado. Si no queremos que el poste esté apoyado en el suelo, puede instalarse una tercera abrazadera omega en línea y, en vez de dejarlo caer, lo insertaremos o deslizarlo dentro de la tercera abrazadera, quedando suspendido en el siguiente tramo de valla.
Los cierres basados en abrazaderas omega son tremendamente económicos, no llegan a 7 Euros por línea de valla hoy en día y se colocan con tornillos con rosca para madera y herramienta común y corriente. Si esta solución le parece interesante, búsquela en www.lupaiberica.com