Afortunados son los establos situados cerca del mar, cuyos caballos pueden disfrutar de sus beneficios. Reconocida por sus muchas virtudes, la balneoterapia está ahora en auge en los establecimientos ecuestres. Practicada tras un esfuerzo intenso como una competición, o de forma preventiva, son indudables los beneficios de la balneoterapia equina.
¿Qué es la balneoterapia equina?
La balneoterapia es un proceso que los seres humanos han utilizado desde la Grecia antigua hasta nuestros días, para curarse de muchas dolencias utilizando los beneficios del agua. Actualmente, esta práctica se ha trasladado al campo del bienestar y de la salud animal. Caballos, perros, gatos… todos nuestros compañeros, pueden actualmente beneficiarse de ella de forma preventiva o terapéutica, ya sea para su recuperación psíquica o para su rehabilitación física.
Numerosos estudios clínicos y veterinarios han demostrado los beneficios de la balneoterapia en la puesta a punto de los equinos y de alguna manera han permitido popularizar esta práctica. A causa de esto, han surgido centros de tratamiento que ofrecen balneoterapia y los profesionales y jinetes amateurs pueden actualmente proporcionar a sus caballos sesiones de tratamiento, rehabilitación, o recuperación, mediante baños de agua.
¿Cuándo utilizar la balneoterapia para caballos?
Esta práctica puede ser prescrita por su veterinario en caso de lesión de su caballo: ya sea durante la convalecencia, cuando el caballo no está en condiciones de reanudar el ejercicio montado o, para su rehabilitación, según el equipo que utilicemos. Por lo tanto, la balneoterapia es ideal para acelerar el proceso de curación y optimizar la rehabilitación al trabajar de manera uniforme en el cuerpo.
Por ejemplo, un SPA se puede utilizar para la mayoría de las lesiones localizadas en las extremidades inferiores: tendinitis, dermatitis, artritis, sinovitis, lesiones en los cascos, heridas abiertas, infecciones o enfermedades de la piel. También puedes utilizar la balneoterapia de forma preventiva antes o después de un esfuerzo como una competición o una carrera, o simplemente para mejorar el bienestar psíquico y la moral de su caballo.
¿Cómo funciona la balneoterapia equina?
En primer lugar hay que tener en cuenta el nivel del agua. El agua ejerce una mayor o menor presión sobre el cuerpo en función de su nivel respecto al animal. Gracias a Arquímedes sabemos que parte del peso del caballo es transportado por el agua, aliviando así las articulaciones y músculos y facilitando el movimiento de las extremidades para que funcionen con suavidad.
En segundo lugar, la sal. La concentración de sal en el agua acelera de forma natural el proceso de curación gracias a sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para absorber oxígeno en los tejidos.
Tercera circunstancia importante, la temperatura. El agua fría actúa como un fuerte analgésico para reducir la sensación de dolor. También permeabiliza las paredes de los vasos para limitar la presencia de fluidos inflamatorios que rodean el área dolorida.
Cuarto, la oxigenación. El aporte de oxígeno a través de burbujas o chorros proporciona un efecto de masaje proporcionando un drenaje linfático que dispersa los fluidos inflamatorios alrededor de la herida, relaja los músculos y activa la circulación sanguínea favoreciendo la recuperación y el fortalecimiento de la inmunidad natural.
Pero, si no tenemos la suerte de vivir cerca del mar, ¿cómo podemos beneficiar a nuestros caballos?
Diferentes soluciones para la realización de tratamientos de balneoterapia e hidroterapia equina
La piscina especialmente diseñada para caballos, alrededor de la cual nadarán; el HippoSpa y el Aquatrainer, o andador de cinta con agua.
El HippoSpa sirve tanto para uso preventivo como curativo y permite el tratamiento con agua salada (incluso en mayor concentración que en el mar) y ajustar la temperatura del agua de 2 a 5 ° C, según el efecto deseado. El caballo entra en el HippoSpa, que a continuación se llenará de agua hasta un nivel máximo de 60cm. Las burbujas producidas desde abajo suben por las extremidades, asegurando así un masaje drenante uniforme. Para garantizar una higiene perfecta, la estructura del HippoSpa es de acero inoxidable y el agua se filtra varias veces gracias al sistema interno del dispositivo. Debido a que la temperatura del agua es bastante fría, se recomienda utilizar el HippoSpa para sesiones de 10 minutos a 20 minutos como máximo.
El Aquatrainer está basado en el mismo funcionamiento que el andador de cinta en seco, pero la versión acuática le permite al caballo caminar en el agua como lo haría en el mar. El aparato puede trabajar tanto en seco como con agua hasta un nivel de 1,20 m de altura en el tanque, por tanto, es ideal para cumplir un objetivo terapéutico o como complemento de un programa de formación. La cinta del suelo puede inclinarse de 0 a 10% lo que permite que el caballo trabaje en pendiente. Existe la posibilidad opcional de añadir el chorro de burbujas para producir un efecto de masaje superior y, también la opción de enfriamiento del agua, para obtener la funcionalidad adicional del HippoSpa.
Con el Aquatrainer se recomiendan sesiones de unos 30-45 minutos, ya que hay que tener en cuenta que un músculo inmovilizado (un caballo en el box, por ejemplo) pierde el 20% de su peso y fuerza en solo 7 días. Esta inmovilización también provoca el deterioro de la fibra muscular más expuesta al desgarro. Por tanto, el uso de balneoterapia puede ser una buena alternativa en caso de convalecencia.
Finalmente, aplicar la balneoterapia como tratamiento preventivo o curativo o como complemento a un programa de entrenamiento resulta ser una excelente solución para la salud y el bienestar de los caballos. No hay por qué envidiar a las caballerizas cerca del mar, ahora está a nuestro alcance la balneoterapia equina a domicilio.
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